6 juegos de cartas para niñas y niños

Juegos de cartas para que los niños y niñas disfruten en casa

Entre los juegos que podríamos denominar «de mesa», los juegos de cartas para niños son los más tradicionales y de los más versátiles. Por eso, han estado ahí desde siempre y son un recurso ideal para compartir momentos en familia con los más pequeños.

Para empezar, requieren poca inversión, poca «infraestructura» y poco espacio. Pero, lo cierto es que si los adaptamos para que sean visualmente más atractivos y adaptados a los nuevos tiempos, conseguiremos multiplicar los beneficios que ya de por sí tienen este tipo de juegos.

Dejando de lado la típica baraja, pero basándose en sus principios, podemos encontrar en el mercado multitud de juegos para todas las edades.

Los beneficios saltan a la vista una vez que nos sentamos alrededor de una mesa y vemos cómo se divierte toda la familia.

Beneficios de los juegos de cartas para niños y niñas

El primero, sin duda, es la capacidad de juntar a todos los miembros en un mismo lugar y con un mismo propósito: divertirse. Esto deriva en un aprendizaje de la socialización.

Además, tener que seguir unas reglas claras (pero simples) para conseguir un objetivo.

Los juegos de cartas para niños/as también permiten potenciar el trabajo en equipo, la suma de habilidades matemáticas, lógicas y psicomotrices.

No hacen falta enchufes, no hay que cargarlos, son portátiles, no se gastan, se pueden (y se deben) jugar en compañía y, «para colmo» son divertidos y educativos.

Virus 1: El juego de cartas para niños más «contagioso»

No se asusten: lo único que este juego va a propagar —eso sí, de una forma contagiosa— son risas y diversión.

Un virus se ha propagado en el hospital y los peques se convertirán, usando cartas, en especialistas para luchar contra la pandemia y que esta se extienda a todos los lugares.

Un juego de cartas para niños/as ideal para que se enfrenten a problemas que afectan a otras personas, que los hace más responsables a la vez que se divierten usando los métodos más imaginativos a su alcance.

Un poco más de información sobre Virus

Virus juego de mesa

Uno Junior: Un clásico adaptado

Al inicio comentábamos que los juegos de cartas para niños/as son, a menudo, la adaptación de otros juegos clásicos de baraja. El Uno Junior es el ejemplo más claro. Se puede jugar con la baraja tradicional, pero con el Uno Junior en las cartas aparecen imágenes y colores que las hacen más atractivas.

El objetivo: quedarse sin cartas y, cuando nos queda una sola ¡Gritar!: «UNO», para que todo el mundo sepa que nos vamos a descartar y, por lo tanto, ganar la partida.

Algunas cartas de este juego obligan a «chuparse» cartas, así que es posible que, cuando estemos a punto de descartarnos, nos toque la carta de «chúpate 2» o «chúpate 4».

Un juego perfecto para ayudar al manejo de la tensión que permite soltarla cuando llegamos a ese «Uno».

Polilla tramposa. El juego de cartas que permite hacer trampas

Puede sonar raro que un juego de cartas para niños/as en el que las trampas están permitidas sea uno de los más recomendados. Sin embargo, como su nombre indica, hasta en eso hay una pequeña trampa.

Se trata de otro juego en el que el objetivo es descartarse, lo que sucede es que una (la de la polilla tramposa) de esas cartas tiene características que obligarán a los más pequeños a buscar alternativas imaginativas y originales para deshacerse de ellas.

De alguna manera estamos trasmitiendo que se puede hacer trampas, pero solo cuando está permitido, por lo que dejan de ser trampas propiamente dichas.

Pero también está la carta de la chinche guardiana. Quien la tenga tendrá que hacer de vigilante para que no intenten colarnos la carta de la polilla tramposa.

Potencia la atención y la estrategia.

Juego de mesa la polilla tramposa

Sushi Go. Para gourmets infantiles

En este juego de cartas para niño, los peques se convertirán en comensales que deberán combinar 11 platos distintos de esta típica comida japonesa.

Cada carta viene con su valor en una esquina, y el juego consiste en conseguir la mejor combinación culinaria y, por lo tanto, la máxima puntuación por cada «plato».

Es un juego que potencia la estrategia, la memoria y la competitividad.

Sushi go jugamos a las cartas

Piratatak. Construcción e imaginación en los juegos de mesa

¿Quién no soñó en su infancia con formar parte de una expedición pirata? Con Piratatak podemos hacerlo realidad.

El juego consiste en «construir» un barco pirata con el color que nos ha tocado o hemos elegido.

Hay cartas «pirata», cartas «barco» (las que nos ayudarán a construir nuestra goleta de color), cartas «cañonazo» y cartas «monedas de oro».

Según la que nos salga del montón central, iremos llegando a nuestro objetivo final: formar un barco con 6 cartas del mismo color.

Como el juego nos permite ir acumulando cartas que podrían servirle a los demás, ayuda a pensar qué cartas echar en cada momento para impedir que alguien consiga formar su barco antes.

Jugamos en familia a las cartas

Fantasma Blitz. Da poco miedo y divierte en cantidad

Un fantasma que da poco miedo y es igual de divertido para todas las edades. Como trae figuras más o menos pequeñas que deben ser manipuladas es perfecto para desarrollar habilidades motrices finas desde los tres años.

Se puede adaptar a otras edades añadiendo todas las cartas con las que permite jugar.

El juego consiste en coger rápidamente uno de los objetos que están en la mesa (silla, ratón…) y que tiene que ser el mismo que la carta del mazo que se ha puesto bocarriba.

Por lo tanto, no sólo se potencia la memoria a corto plazo sino los reflejos.

Los juegos de cartas para niños/as que tienen este componente más «manual», en el que hay que manipular otras cosas además de las cartas suelen ser muy apreciados por su rapidez.

Juegos de cartas fantasmal